Con las grúas ya montadas, las luces instaladas y los set de filmación a punto, el cineasta francés independiente, Iván Noel, grita el primer “acción” y todo comienza a rodar. Se trata del film “Limbo”, que se está realizando desde hace algunos días en la zona de Ascochinga y Jesús María, y que narra lo que ocurre en una extraña colonia de vacaciones para niños vampiros. Sí, así como se lee. Trama por demás interesante la que eligió este artista francés enamorado de las sierras cordobesas, y que le obligó -allá por julio- hacer una convocatoria local, eligiendo finalmente 45 menores de 15 años, que lo acompañarán durante toda la producción.
Este realizador galo hace alrededor de dos años que hace cine en nuestro país, y la decisión de llegar por estos pagos no fue casual. “En Argentina el cine va muy bien y me gusta mucho”, asegura Noel, al tiempo que anticipa la sinopsis del film. “Limbo es una comedia negra, que se sitúa en una colonia de vacaciones para niños vampiros, quienes están bajo la tutela de una matrona algo maléfica”, explica el director quien está sumamente orgulloso de contar en su elenco con la actriz Ana María Giunta, justamente en el papel de la niñera en cuestión.
Pero la trama no queda allí, sino que indaga también en cuestiones sociales, religiosas y culturales, siempre mirado con una pizca de humor. “En realidad son adultos en cuerpos de niños porque ya murieron hace tiempo y siguen allí en forma de vampiros, pero lo central será lo que empieza a pasar en la sociedad donde está ubicada esta colonia por los rumores que comienzan a correr”.
“La gente cree que los niños van allí porque tienen una enfermedad, pero en realidad son todos víctimas. Es un guión disparatado pero que toca temas muy polémicos”, agregó el artista a quien, aclara, siempre le gustó “hacer cine políticamente incorrecto”.
Aunque el murmullo de los casi 50 niños se escucha constantemente, Ana María Giunta asegura que ella también está muy acostumbrada a convivir con pequeños. Y gran parte de esto se debe a la Fundación Arte por la Vida, que ofrece talleres para personas con capacidades diferentes.
“Me fascina trabajar con niños, aunque cuando los tengo que retar, los reto”, expresa con su voz firme esta actriz con décadas de trayectoria en la pantalla grande nacional.
“ Agradezco a Dios por estar en esta película, esto sí que es un regalo”, aclara de ante mano Ana María, quien el año pasado debió pasar algunos días internada en terapia intensiva.
“Es un papel maravilloso el que me tocó, porque tiene muchos recovecos. Es una madraza de colonia de verano de niños, yo diría desaparecidos. Yo los cuido, y le digo a la sociedad en general, que tienen un problema de fotosíntesis, sólo para protegerlos. Soy una especie de monja, toda vestida de blanco. Pero lo que más me gusta es que el humor está presente, no el bizarro sino sutil”.
Por último, Giunta señala que trabajar con Iván Noel es muy especial, y que como nunca antes se entregó “a las manos del director”.
Además de los 45 niños, Limbo cuenta con un equipo técnico conformado por profesionales de Córdoba, Santiago del Estero, Buenos Aires, Catamarca y Jesús María, por lo que la expectativa que rodea esta película cada vez es mayor. Todavía faltan varias semanas de rodaje, por lo que el estreno dista bastante de tener fecha concreta, sin embargo, los productores, actores y técnicos de esta película ya se siente por demás orgullosa de ver compartido un proyecto para la pantalla grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.